Uno de los máximos referentes del deporte argentino, Manu Ginobilli, sigue haciendo historia.
El ganador de cuatro anillos de Campeón con los San Antonio Spurs y Campeón Olímpico con la Selección Nacional en Atenas 2004, se convirtió en el primer argentino en ingresar al salón de la fama.
El basquetbolista, oriundo de Bahía Blanca, subió al escenario junto a su excompañero, Tim Duncan, quién realizó su presentación en la ceremonia.
Manu tuvo palabras muy sentidas y emotivas de agradecimiento:
“Para jugadores como yo los logros individuales no son importantes. No estoy acá por haber sido yo, sino por los logros en equipo”.
“Empecé a los seis años jugando en Bahiense del Norte. A una cuadra de mi casa estaba estaba el club. Mi papá era dirigente. Jugaba todo el día. Tiraba y driblaba de seis a siete horas por día. Fue un gran lugar para desarrollar mi amor por el juego y también mis cualidades. Ahí jugué hasta los 18 y me convertí en profesional. Huevo Sánchez me llevó a Andino de La Rioja. Luego fui a Estudiantes de Bahía Blanca y pude jugar con mi hermano Sepo”, recordaba Manu sobre cómo fueron sus inicios.
Finalizando su discurso, se emocionó al hablar de su familia y recordar a su padre:
“Sepo y Lea gracias por ser mi inspiración y por empujarme”.
“Papá como me hubiese gustado que estés acá para ver lo que está pasando hoy. Mi primer fiel y más grande seguidor, te extraño mucho viejito. Gracias”.
De esta manera, Manu Ginobilli se convirtió en el primer argentino en ver su nombre en el prestigioso Salón de la Fama y es el tercer jugador latinoamericano, los dos anteriores fueron los brasileños Oscar Schmidt y Ubiratan Pereyra.
¡FELICIDADES MANU Y GRACIAS POR TANTO!