Luciano Vicentin es un joven jugador de vóley de 22 años, oriundo de la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos con un gran presente que quedó demostrado en la temporada 2022 en la cuál ha representado a la Selección Nacional en diferentes eventos internacionales, como lo fue el Mundial en Polonia y Eslovenia y la Liga de Naciones (VNL), dejando en evidencia que su carrera deportiva está en ascenso.
Luchi, como le dicen sus amigos y familia, se encuentra actualmente en Friedrichshafen, ciudad ubicada en el sur de Alemania, en el límite con Suiza y Austria, integrando el equipo “Friedrichs Hafen”.
Pero antes de volver a Alemania, tuvo los primeros ocho meses de este año muy intensos representando a Argentina, primero en la VNL, donde se destacó el partido contra Francia (últimos campeones olímpicos), a quienes derrotaron y Vicentin fue protagonista, luego en el Mundial y por último en el pre panamericano que se disputó en Chile.
Para Vicentin fue su primera cita mundialista y él mismo expresó:
“Todavía no caigo, se me dio muy rápido la posibilidad de jugar en un Mundial y no he tenido tiempo de procesarlo, creo que a medida que vayan pasando los meses, voy a ser consciente realmente de la experiencia vivida”.
Todavía le es difícil expresar y explicar en palabras lo mucho que significó el Mundial, pero está convencido que fue hasta el momento su mejor experiencia en lo deportivo.
Cuando se le preguntó como vivió la experiencia del Mundial, Luciano comentó que escuchar el himno argentino fue algo que le puso la piel de gallina, algo indescriptible y que en un principio la ansiedad lo invadió y los nervios los sintió mucho, lo cual hizo que disfrutar de lo que estaba siendo partícipe le fuera difícil, pero poco a poco y con el pasar de los partidos, fue ganando experiencia, minutos en cancha, y pudo ir disfrutando del gran evento deportivo.
“Mi debut en el Mundial fue en el partido contra Irán, justo se lesiona Palacios e ingresé como titular. En ese partido estuve más enchufado que nunca. Las ganas de jugar, de representar al país, saber que había mucha gente mirando y también que es una vidriera para nosotros, los jugadores, de mostrarnos a clubes de todo el mundo para nuestro futuro deportivo. Había muchas cosas en juego, entré nervioso, pero a las dos o tres pelotas me sentí más cómodo”, comentaba Luchi sobre su primer partido en el Mundial.
La Selección mayor que representó a Argentina en la cita mundialista estuvo integrada de forma variada, con jóvenes que tenían su debut en un evento de tal categoría y otros que ya contaban con experiencia e incluso poseedores de una medalla olímpica como Facundo Conte, Bruno Lima, Agustín Loser y el capitán Luciano De Cecco.
Luciano destacó la suerte de formar parte de un equipo donde aprendió mucho de los mayores, se adaptó e integró muy bien y él mismo considera tener “cuatro o cinco padres dentro de la selección”, entre los que destaca al turco Ramos.
Cabe destacar que Argentina avanzó hasta los cuartos de final, cayendo ante Brasil en un partido muy parejo por 1-3 y habiendo derrotado en los octavos de final a Serbia por un contundente 3-0.
DEL MUNDIAL AL PRE PANAMERICANO
Luego de haber vivido su primera experiencia en el Mundial, con pocos días de diferencia fue convocado para integrar la Selección que disputó en Chile el pre panamericano, que otorgó plazas clasificatorias para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
“El tener la posibilidad de haber sido convocado para jugar en el pre panamericano, me dio la posibilidad de volver a Argentina y poder disfrutar con mi familia, amigos y pareja al menos por unos días. Si no jugaba ese evento viajaba directo a Alemania y no volvía al país hasta abril del próximo año”, comentaba Vicentin sobre su convocatoria al pre panamericano.
Es importante mencionar que hasta el 15 de octubre fue período de selección, lo que significa que los clubes no podían negarse a que los jugadores representen a sus respectivos países en diversos eventos.
En el último evento que Luchi representó a Argentina, se logró la clasificación a los Panamericanos de Santiago 2023, con muchas polémicas en el medio, como los insultos racistas por parte de la tribuna chilena a Manuel Armoa, jugador argentino, oriundo de San Juan. A pesar de eso, de un contexto hostil para la Selección Nacional y de haber caído en la final ante los locales, lograron conseguir la plaza que buscaban para el próximo año.
Luego de toda la vorágine y la experiencia adquirida en lo que va del año, la temporada para Luciano continúa y comenzó la liga en el club alemán, lugar donde se siente muy cómodo y destaca la organización del club y el estilo de vida que puede llevar.
Pero no todo es color de rosa y positivo en la vida de un deportista de alto rendimiento y en este caso, Luciano Vicentin no es la excepción.
“En Polonia, mi primera experiencia fuera de mi país, la pase realmente mal, uno está solo, por momentos es complicado, desde ahí hablo mucho conmigo mismo”, y continuaba, “cada vez que vuelvo a Paraná, veo que mis abuelos, mis papas están más grandes, el tiempo pasa, mis amigos se van recibiendo y yo no estoy, mi novia tiene algún problema y no puedo estar ahí para ayudarla, esa es la parte complicada, pero trato de poner todo en la balanza y ser positivo.”, culminaba Vicentin hablando sobre la otra parte del alto rendimiento.
Una anécdota muy interesante que compartió el paranaense en relación con el éxito y la soledad, fue cuando en sus primeros partidos en Alemania, finalizó como MVP (mejor jugador del partido) y al terminar, la gente del club, los sponsors y demás compañeros lo felicitaron, lo aplaudieron, pero luego, al volver a su casa, sin su familia ni amigos, se encontró en el departamento que el club le alquilaba, sólo y sintiendo un gran vacío.
De forma muy clara, expresó: “Que te digan que sos el mejor, no te da absolutamente nada, ahí me di cuenta de eso, es duro, pero te enseña a madurar y entender qué cosas son realmente importantes”.
EL FUTURO
A la hora de hablar del futuro y de los próximos objetivos, Luciano tiene muy bien planificado lo que quiere y desea:
En primer lugar y a medida que pasa el tiempo y aparecieron las oportunidades como el Mundial y la VNL, no deja de pensar en los Juegos Olímpicos de Paris 2024. A nivel deportivo es su máximo sueño y algo que anhela desde chico.
“Mirando a lo lejos, lo que alumbra son los juegos olímpicos, eso sería como el último escalón, estas dos temporadas que quedan hay que seguir subiendo. Hoy por hoy, mi visión, llega hasta Paris, no me imagino algo más que eso”, destacaba el jugador sobre cómo imagina su futuro.
Pero como si el presente y futuro fuera poco, Luciano también tiene una imagen de él en unos cuantos años, cuando ya no viva del vóley, donde se ve en Paraná, jugando y disfrutando mucho del fútbol, algo que ahora no puede hacer y no se imagina como entrenador, pero sí como mánager o dirigente de algún club.
Si tiene que hacer un balance de lo que ha sido la temporada, él destaco que fue todo sumamente positivo, desde que comenzó a ser titular en el club de Alemania y desde allí se le fue dando todo de manera paulatina, hasta el Mundial que fue según sus propias palabras “el pico de su carrera deportiva hasta el momento”.
Un año soñado para Luciano Vicentin, un jugador de enorme proyección, con mucho futuro en el vóley nacional e internacional y que se encuentra escribiendo las primeras páginas de su carrera deportiva, la cuál es muy prometedora.